Instituto Nacional
Un faro de esperanza en las nuevas generaciones.
La asignatura de Idioma y Cultura del Pueblo Mapuche en el Instituto Nacional de Chile tiene como meta esencial la valoración de la Historia, lengua y tradiciones del pueblo Mapuche. Esto se hace con la intención de educar a estudiantes que puedan relacionarse efectivamente con la diversa sociedad actual. La asignatura de Mapudungun está orientada a desarrollar competencias interculturales en los alumnos, así como fomentar un pensamiento crítico que aprecie la variedad de interacciones entre la comunidad mapuche y la sociedad en general. De esta manera, se busca formar ciudadanos completos y multiculturales, que contribuyan al desarrollo de una sociedad chilena moderna y rediseñada para el siglo XXI.
El profesor Lautaro Cayupan Cayupange utiliza una metodología de enseñanza basada en el enfoque comunicativo intercultural, que incluye la inmersión en comunidades y organizaciones Mapuche. Esto ha permitido que, desde el primer año de secundaria, los estudiantes se involucren directamente con miembros y comunidades mapuche. A través del aprendizaje del mapudungun, el idioma del Pueblo de la Tierra, y la práctica de sus juegos tradicionales, se acercan más a entender su particular manera de existir y concebir el mundo.
Es en éste contexto, el 22 de Abril, Día de la Tierra, reciben la visita de la lamgen María Quiñelén, Lawentuchefe mapuche, quien les entrega un potente mensaje desde la cosmovisión mapuche acerca del concepto del “Ser”, la sociedad actual y desafíos a lo cuáles se enfrentarán durante su formación.
Los jóvenes en la sociedad actual, buscan pertenencia, identidad, aceptación y aprobación. Deben lidiar con flagelos como el alcohol, drogas, pornografía, violencia intrafamiliar, vulnerabilidad económica, falta de educación y que puede desatar conductas delictivas o autodestructivas como la prostitución, robo, asesinato, suicidio, etc.
La cosmovisión mapuche es integral y se basa en la relación armónica entre los seres humanos, la naturaleza y el cosmos. El universo es entendido como una totalidad inseparable, donde todo es circular y dual, reflejando la diversidad y la complementariedad de la vida. Esta visión del mundo influye en cómo los mapuche entienden su lugar en el universo y cómo deben actuar dentro de su comunidad y el medio ambiente.
El “Ser” mapuche se define por su conexión con la tierra (mapu) y su comunidad (che). La identidad mapuche se construye a través de la lengua, la historia, el territorio y la cosmovisión. Los mapuche valoran la colectividad sobre el individualismo, y su sentido de identidad está profundamente arraigado en la pertenencia a su pueblo y la tierra que habitan.
La formación de los jóvenes mapuche, su cosmovisión, concepto del ser, los desafíos que enfrentan y sus valores son aspectos fundamentales que reflejan la riqueza cultural de este pueblo originario.
La educación de los jóvenes mapuche se basa en la transmisión de conocimientos ancestrales y la conexión con la naturaleza y el universo. La formación no solo se centra en saberes académicos sino también en el aprendizaje de valores, prácticas culturales y espirituales que son fundamentales para la vida comunitaria. Los liceos y escuelas en regiones con presencia mapuche han comenzado a incorporar currículos interculturales que buscan respetar y valorar la identidad étnica de los estudiantes mapuche.
Los valores mapuche incluyen el respeto por la dignidad humana, la solidaridad, la reciprocidad y la conexión con la naturaleza. Estos valores se manifiestan en acciones como el apoyo mutuo, la consideración hacia los demás y la búsqueda del bien común. La educación mapuche busca inculcar estos valores desde la infancia, asegurando que se transmitan de generación en generación.
En resumen, la formación de los jóvenes mapuche es un proceso que integra la educación formal con la transmisión de una cosmovisión y valores profundamente arraigados en su cultura. A pesar de los desafíos que enfrentan, los mapuche continúan luchando por preservar su identidad y transmitir su rica herencia cultural a las futuras generaciones. Es importante para el Instituto Nacional, entregar éstos conceptos y valores a sus alumnos para fomentar un desarrollo y formación integral que les otorgue más herramientas en la construcción de su “Ser” y lograr una sociedad más inclusiva, tolerante, empática, respetuosa en armonía con nuestros pares y la naturaleza.